Don't talk, if you can read; don't read if you can write; don't write if you can think. HANNA ARENDT, Diario filosófico

miércoles, 22 de junio de 2011

¿Por qué calla el mundo ante la situación en Siria?




(Tomado de la página de Amnistía Internacional España. Puedes colaborar firmando en esa misma página para protestar ante las autoridades sirias)

       Mientras miles de personas tratan de abandonar el país, las que permanecen en Siria continúan bajo la represión del presidente Bashar al-Assad. Especialmente preocupante es la muerte de varios menores de edad que participaban en manifestaciones. En los últimos días han salido a la luz grabaciones en vídeo de dos nuevos casos de adolescentes muertos tras sufrir palizas y heridas de bala. Es el caso de Thamer al Sahri, de 15 años, cuyo cadáver fue devuelto a su familia después de más de diez días desaparecido. En el cuerpo de Thamer se aprecian heridas de bala y la falta de un ojo y varios dientes. Según los informes, también tenía fracturado el cuello y una pierna.

      Las manifestaciones para exigir reformas en Siria comenzaron en febrero de 2010 y desde mediados de marzo las fuerzas de seguridad sirias han llevado a cabo una campaña de violencia contra los manifestantes. Más de 1100 personas han muerto, incluidos más de 80 menores de edad. Se ha detenido a miles de personas, muchas de las cuales permanecen recluidas en régimen de incomunicación, bajo grave riesgo de ser torturados.

      Es hora de que las autoridades sirias detengan esta sangrienta represión y que se investiguen las violaciones de derechos humanos cometidas, incluidos los asesinatos de manifestantes y las torturas de detenidos, especialmente en el caso de menores de edad.

jueves, 9 de junio de 2011

Una reflexión sobre la felicidad

     Nuestra "compi" Santzura nos ofrece unos minutos de meditación. Menos mal que por lo menos una alumna ha roto mi monótona línea de publicaciones: ya era hora de que alguien hablara de cosas más sencillas y cercanas.
     Todos decimos y oímos diariamente: ¡quiero ser feliz! o... ¿por que no soy feliz?  ¿Que he hecho yo para no serlo?
     Lamentaciones de personas que no están contentas con su propia vida, que en vez de intentar amoldarla a como ellos quisieran, se quejan esperando a que la vida o "el destino" o incluso otra persona se la cambie por la vida que ellos quieren.
     ¿Pero realmente esas personas saben lo qué es la felicidad?
     La felicidad no es tener lo que quieres cuando quieres y cómo quieres. No es ser rico, ni tener esa play que tanto deseabas.
       NO ES ALGO QUE CUANDO SE OBTENGA YA SEA TUYO PARA SIEMPRE
     No... eso no es la felicidad. Todo el mundo se cree que puede obtenerla y que cuando ya sea feliz, esa felicidad nunca se le acabará. Eso es imposible.
      Porque sin tristeza no habría felicidad y sin felicidad no habría tristeza, por lo que no   valoraríamos ninguna de las dos. Simplemente estaríamos en un mismo estado eterno, que no cambiaría nunca y al que estaríamos acostumbrados.
     La felicidad es el camino de tu vida. Son las pequeñas cosas que te alegran el día en ese mismo camino.
     Como que saques un 10 en un examen y te sientas gratificado, porque te has superado a ti mismo después de un gran esfuerzo, como tener una familia que te quiera, amigos que te apoyen y te comprendan, algún amor por ahí perdido (aunque este último es prescindible, nunca viene mal que alguien te quiera como algo más).
      La felicidad es que te regalen una sonrisa, es... hacer algo bueno por los demás... al fin y al cabo, solo es sentirse bien consigo mismo.
      ¿Qué tienes problemas y por eso crees que no eres feliz?
      No es motivo, si no mira todo lo que tienes a tu alrededor, aquello que la mayoría de veces no vemos, por que cuando estamos mal... solo pensamos en nosotros mismos (aquí me incluyo) porque somos humanos.
      ¿Acaso estas solo? No, nunca lo estas, hasta la persona más cruel y malvada del mundo tiene un amigo, un familiar, alguien que le entienda y que le quiera tal y como es.
     No sirve de nada lamentarse por los problemas o por algo que se haya hecho, por que los problemas están para superarlos por mucho que nos cuesten y por mucho que nos equivoquemos. Y si hay algo que hayas hecho y que te arrepientas, tampoco merece la pena hacerlo, por que como ya está hecho, no se puede cambiar, lo único que se puede hacer es apechugar y superarse.
     Estas cosas, nos hacen crecer como personas.
     Para ser feliz, sólo tenemos que mirar a los ojos de quien quiere lo mejor para nosotros.
     Para ser feliz, tenemos que mirarnos al espejo y decir:
   "VOY A CONSEGUIR TODO LO QUE ME PROPONGA, POR QUE YO PUEDO HACERLO Y NADIE ME LO IMPEDIRÁ."
    Ser feliz es más fácil de lo que parece, sólo hay que ponerlo en práctica.

                                                                                                         Santzura
                                    







domingo, 5 de junio de 2011

Simone Weil: la mística al servicio de los oprimidos

           Simone Weil, filósofa francesa, nace el 3 de febrero de 1909 en París y muere el 24 de agosto de 1943 en Inglaterra. Se educa en el seno de una familia hebrea intelectual y laica. Trabajará con la Resistencia durante la II Guerra Mundial, cuyos escritos tuvieron una influencia especial en el pensamiento social francés e inglés.
      Intelectualmente precoz, mostró tempranamente una intensa conciencia social cuando rechazó tomar azúcar a los cinco años porque los soldados franceses que luchaban en la I Guerra Mundial no la podían tomar.
        Estudia filosofía y literatura clásica. A los 19 años ingresa, con la calificación más alta, seguida por Simone de Beauvoir, en la Escuela Normal Superior de París. Se gradúa a los 22 años y comienza su carrera docente en diversos liceos.
En uno de sus escritos autobiográficos, Simone de Beauvoir comenta sobre ella: “Me intrigaba por su gran reputación de mujer inteligente y audaz. Por ese tiempo, una terrible hambruna había devastado China y me contaron que cuando ella escuchó la noticia lloró. Estas lágrimas motivaron mi respeto, mucho más que sus dotes como filósofa. Envidiaba un corazón capaz de latir a través del universo entero”.
      Para descubrir los efectos psicológicos del trabajo industrial a los 25 años abandona su carrera docente, para huir de París y durante los años 1934 y 1935, trabaja como obrera en Renault. Allí se da cuenta del embotamiento espiritual que provocan las condiciones de trabajo en sus compañeros.   Concluirá que el trabajo manual debe considerarse como el centro de la cultura y sostiene que la separación creciente a lo largo de la historia entre la actividad manual y la actividad intelectual ha sido la causa de la relación de dominio y poder que ejercen los que manejan la palabra sobre los que se ocupan de las cosas.
        Pacifista radical, luego sindicalista revolucionaria, finalmente llegará a pensar que sólo es posible un reformismo revolucionario: los pobres están tan explotados que no tienen la fuerza de alzarse contra la opresión y, sin embargo, es absolutamente imprescindible que ellos mismos tomen la responsabilidad de su revolución. Por eso es necesario crear condiciones menos opresivas mediante avances reformistas para facilitar una revolución responsable, menos precipitada y violenta.
Irónicamente, Weil no tuvo formación judía alguna. Sus escritos religiosos son netamente cristianos, si bien sumamente heterodoxos. Su posición frente al judaísmo y a la identidad comunitaria judía es de rechazo explícito y total.
       Cuando en 1940 es obligada a huir de París y refugiarse en Marsella, escribe permanentemente para exponer una filosofía que se quiere proyecto de reconciliación (siempre dolorosa) entre la modernidad y la tradición cristiana, tomando como brújula el humanismo griego.
Participó al lado de los republicanos en la Guerra Civil Española. En 1937 tuvo en Solesmes la experiencia mística que la introduciría definitivamente en el pensamiento cristiano. Sin embargo, no adoptará una posición ortodoxa ni complaciente: es una cristiana que plantea preguntas embarazosas a los cristianos y será rechazada por muchos teóricos de la Iglesia que la acusan de no haber comprendido bien la historia de la misma.
       Enferma de tuberculosis y muere en 1943 en Inglaterra. Todas sus obras aparecieron después de su muerte, editadas por sus amigos. Desde entonces, ha atraído la atención creciente de literatos, filósofos, teólogos, sociólogos y lectores corrientes por su ética de la autenticidad y la rara combinación de lucidez y honestidad intelectual. 
        Su obra más famosa es  Gravedad y gracia, una recopilación de escritos sociales desde una perspectiva cristiana.

Fuentes:    Wikipedia (en español e inglés)
                  Encyclopædia Britannica 2011
                  Enciclopedia Enciclonet.